En 1854 los liberales llegaron al poder e inmediatamente dictaron nuevas
leyes para convertir a México en un país liberal. Se logró la libertad de
religión, la igualdad de todos los ciudadanos, la libertad de imprenta y la
libertad de trabajo; pero algunas leyes no resultaron tan benéficas. Por
ejemplo, la ley de 1856 prohibió a las corporaciones o grupos civiles y
religiosos tener propiedades; es decir "quitar de manos muertas" las tierras y
edificios de quienes no producen dinero ni riqueza. Esta medida afectó a las
comunidades indígenas que poseían y trabajaban la tierra en común. Antes no las
podían vender pero ahora los grandes hacendados podían comprarlas legalmente.
Los más ricos se hicieron más ricos y los pobres más pobres aún.
No había solución posible. Al grito de "religión y fueros" se produjeron
cuatro levantamientos contra el gobierno liberal de Ignacio Comonfort. Éste tuvo
que salir del país y quedó como presidente, y líder de los liberales, don Benito
Juárez. la guerra de Reforma (1858 a 1861) fue una cruel lucha entre hermanos.
Benito Juárez anduvo de ciudad en ciudad hasta que finalmente triunfaron los
liberales y pudo volver a la ciudad de México a presidir el gobierno.
Los conservadores, vencidos, intentaron derrocar al gobierno de Juárez.
Acudieron a Europa en busca de un príncipe que quisiera convertirse en emperador
de México. Francia ofreció su apoyo, pues tenía interés en influir en el
continente americano, en vender sus mercancías y comprar barato plata, algodón,
madera y otros productos.
Benito Juárez, al ver que el país estaba muy pobre después de tanta
destrucción y guerras, suspendió el pago de las deudas que México tenía con
Inglaterra, Francia y España. Estas tres naciones quisieron obligar a México a
pagarles. Los ingleses y españoles, después de oír las razones de los mexicanos,
se retiraron; los franceses, en cambio, declararon la guerra....
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