jueves, 5 de julio de 2012

En 1854 los liberales llegaron al poder e inmediatamente dictaron nuevas leyes para convertir a México en un país liberal. Se logró la libertad de religión, la igualdad de todos los ciudadanos, la libertad de imprenta y la libertad de trabajo; pero algunas leyes no resultaron tan benéficas. Por ejemplo, la ley de 1856 prohibió a las corporaciones o grupos civiles y religiosos tener propiedades; es decir "quitar de manos muertas" las tierras y edificios de quienes no producen dinero ni riqueza. Esta medida afectó a las comunidades indígenas que poseían y trabajaban la tierra en común. Antes no las podían vender pero ahora los grandes hacendados podían comprarlas legalmente. Los más ricos se hicieron más ricos y los pobres más pobres aún.

No había solución posible. Al grito de "religión y fueros" se produjeron cuatro levantamientos contra el gobierno liberal de Ignacio Comonfort. Éste tuvo que salir del país y quedó como presidente, y líder de los liberales, don Benito Juárez. la guerra de Reforma (1858 a 1861) fue una cruel lucha entre hermanos. Benito Juárez anduvo de ciudad en ciudad hasta que finalmente triunfaron los liberales y pudo volver a la ciudad de México a presidir el gobierno.
Los conservadores, vencidos, intentaron derrocar al gobierno de Juárez. Acudieron a Europa en busca de un príncipe que quisiera convertirse en emperador de México. Francia ofreció su apoyo, pues tenía interés en influir en el continente americano, en vender sus mercancías y comprar barato plata, algodón, madera y otros productos.
Benito Juárez, al ver que el país estaba muy pobre después de tanta destrucción y guerras, suspendió el pago de las deudas que México tenía con Inglaterra, Francia y España. Estas tres naciones quisieron obligar a México a pagarles. Los ingleses y españoles, después de oír las razones de los mexicanos, se retiraron; los franceses, en cambio, declararon la guerra....

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